jueves, 7 de marzo de 2013

Edición especial. La historia de una ilusión. #9marzo13


Tras meses de meditaciones, relajaciones y yoga a todas las temperaturas posibles, he conseguido recordar cada uno de los detalles de lo que sucedió. Espero me disculpéis si doy algún dato erróneo, os prometo que habrá sido involuntario.

Así fue…

Imaginaos a la típica chica que dice que no quiere casarse jamás, que eso de tener niños no va con ella, que esos pequeños diablillos lloran mucho y toda tu vida cambia cuando los tienes.

A primera vista me pareció una romántica empedernida pero cuando empezamos a coger confianza me contó que tenía novio pero me hizo ver su rechazo por el matrimonio; para ella el compromiso era algo pasado de moda.

La verdad es que su novio me cayó bien, sin más, para mi gusto hacía demasiado el mono, pero si a ella le gustaba y le hacía feliz, a mi también (esto es lo que hay que decir, ¿no?).

Pasaban los días y en lo único que pensaba ella era en la música heavy; pero mientras oía sus discos e iba de conciertos cual grupi "pelo pantene", me iba contando que su novio aprovechaba cualquier oportunidad para enseñarle una web de vestidos de novia, o le traía a cualquier niño pequeño a casa para invocar a su instinto maternal, pero la verdad es que noté que ella se estaba cansando de niños y vestidos, solo pensaba en salir de fiesta a lo loco.

De repente, un día sentí un escalofrío, algo espeluznante estaba a punto de ocurrir pero no supe descifrar esta señal del universo. A las 11.11 de la mañana del 27 de Mayo de 2012 recibí una llamada que nunca olvidaré, era ella.

Estaba llorando y realmente me preocupó. Entre sollozos, sus palabras literales fueron estas:

“Aaaaatriz, Atriz! Que, que, que, me  me ha, me ha propuesto…matrimonio!!!”

(vaya catástrofe, pobre novio, pensé)

Con toda la templanza que pude y con miedo a su respuesta, le dije:

“¿Y, qué le has dicho?”

A lo que ella me contestó:

“Pues qué le voy a decir, por supuesto le he dicho que sí!!!!”

Anonadada me quedé, no os voy a mentir, y con mucho cuidado, le pregunté si estaba segura y, ¿Sabéis lo que me dijo?:
“¿Qué si estoy segura?
¿Qué si estoy segura?
¡¡Tienes que ver el pedrusco que me ha regalado y lo entenderás!!”

Yo me puse en modo romántico a darle consejos del tipo: que si tienes que quererle, que si tienes que estar segura, que si una boda tiene que hacerte ilusión, que si luego vienen los niños…


Al final de la conversación me di cuenta de que todo lo que le estaba diciendo, ella lo tenía más claro que nunca. Él le había cambiado la vida y sólo le faltaba hacer caso a la mujer que lleva dentro y pensar…







Por cierto, os cuento el final de la historia…

“Fueron muy requetefelices y comieron perdices, bueno y muchas ensaladas”



Isaac y Cras: que la fuerza os acompañe

Nota:  la escribiente se reserva el derecho a cambiar parte de la historia para velar por la privacidad de los personajes.




Agradecimiento: la ilustración ha sido hecha en exclusiva para esta entrada por Apartamento Veinte,  uno de nuestros blogs amigos ilusionados.