jueves, 17 de febrero de 2011

Retrato de una Ilusionadora

Una ilusionadora es aquella mujer capaz de construir un sueño en un instante, sin mucho esfuerzo ni dedicación. Un pensamiento cruza su cerebro. Es fugaz pero activa la maquinaria de la imaginación. Una cosa lleva a la otra y de repente una gran fantasía se convierte en el centro de nuestro deseo.

Puede considerársenos caprichosas, ilusas e infantiles, pero los momentos embriagas por nuestra ilusión son suficientes para reforzar la maquinaria.
No sirve de nada intentar hacernos aterrizar al mundo material porque la representación que tenemos de éste en nuestra cabeza está completamente distorsionado.

Se nos reconoce por frases como: "¿Te imaginas como sería estar con él?", "Cuando vaya a la India...", "En mi boda...", "A lo mejor me han preparado una fiesta...", "¿Y si mi novio no me llama porque está preparandome una sorpresa?"

Pero la prueba definitiva no son las frases sino las ideas. Esas frases son sólo la expresión de una construcción mucho más elaborada de nuestro pequeño y hábil cerebrito. Tenemos verdaderas fortalezas construidas con pedacitos de ilusión y vivimos por ellas, por conquistarlas. Cada día de nuestra vida tenemos alguna en la mira.
Nunca intentes cerrarnos el objetivo de la mira porque nos matarás. Ellas seguirán allí pero nos estarás impidiendo tomarlas. Necesitamos de ellas para vivir, sonreir, salir a la calle y enfrentarnos al mundo real.
Si alguna vez nos ves llorar, probablemente sea porque algo o alguien intentó derrumbar una de nuestras ilusiones. No malgastes energía porque aunque sólo quedase una piedra de la fortaleza, volveríamos a construirla ya fuera sólas o acompañadas de otras amigas ilusionadoras.

Las ilusionadoras somos todas aquellas que vivimos a base de sueños; de niñas queremos ser princesas, bailar en un gran ballet, de adolescentes enamorar al amor prohibido, a los 18 estudiar para salvar el mundo... Incluso regresamos a visitar e intentar conquistar fortalezas abandonadas; volvemos a soñas con princesas, con amores prohibidos, con salvar el mundo... incluso con escribir.

¿Por qué escribir?

Hace tiempo escribía bastante pero no sé muy bien por qué, dejé de hacerlo; escribía porque me desahogaba escribir, porque me gustaba la sensación “el papel, el boli y yo”, me gustaba escribir cartas a mis amig@s, a un amor que existía o no, o algún texto para algún momento familiar especial. Me gustaba y por eso pensé en dedicarme de forma profesional a ello: “ser periodista”, pero claro también estaba el ser “Psicóloga”, así que estuve bailando durante un año de una a otra carrera hasta que finalmente me decidí por Psicología porque pensé “si haces Periodismo sólo porque te gusta escribir puedes seguir haciéndolo sin la carrera y Psicología te va a aportar unos conocimientos que podrías utilizar para escribir”

Fue en Septiembre de 2006 la última vez que “escribí” y una noche de “arena y mar” no hace mucho, cerveza en mano, tuve una conversación sobre el “escribir o no escribir: esa es la cuestión” y me volvió el “run run”, por un lado el recuperar mis “textos perdidos” (que creo que están muy perdidos) y por otro el volver a escribir, intentar mejorar la fluidez, redacción y sobre todo trabajar las ideas que me vayan surgiendo para no volver a dejarlo.

No sé muy bien qué escribiré, ni si tendrá mucho sentido, pero si de algo estoy segura es que lo escribiré con ilusión, la ilusión que me ha traído a volver a escribir.

Origen

Cras:  Hola!
Atriz:  Hola!!! Estaba pensando escribirte. ¿Sabes que yo antes escribía?
Cras:  Jajaja. Tenemos telepatía. ¿Qué escribías? Yo también escribía. A lo mejor hasta en eso tenemos telepatía.
Atriz: Lo que se me ocurría; sobre el mundo, sobre cosas personales o sobre algo que me inspiraba y lo escribía. Pero algún día no sé por qué lo dejé. Mi otra opción profesional era el mundo de la comunicación. Y tú, ¿qué escribías?
Cras:  De todo un poco. Pero sobretodo para desahogarme. He empezado mil diarios y mil cartas anónimas, pero poco a poco también lo dejé. Lo echo de menos, la verdad.
Atriz: La verdad es que yo ahora me estoy planteando seriamente volver a escribir. ¡Venga, vamos a escribir!
Cras: Ey! Ya lo estamos haciendo! ¿Ésta sería nuestra primera obra?
Atriz: Sí. Lo único que a mí me da miedo porque seguro que he perdido fluidez.
Cras: Yo también me siento oxidada. Leo los blogs de amigos y la gente escribe muy bien.
Atriz: Yo también. Pero también es cierto que noto como han evolucionado a mejor. A mí me da cosa porque veo que los bloggers tienen ideas muy buenas.
Cras: Nosotras mejoraríamos también.
Atriz: Si no lo intentamos no lo sabremos, no? Pero a mí es que me da cosa hacer un blog. Lo he pensado varias veces pero no sé si lo voy a mantener.
Cras: Hacemos un blog común? Sería como nuestro hijo. Me estoy ilusionando!!
Atriz: Sí!!!! La verdad es que a mí también me hace ilusión.
Cras: Nosotras vivimos de ilusiones. Seguro que eso le da vida al blog y hace que lo mantengamos.
Atriz: Es verdad. Si hay algo seguro es que al menos habremos cumplido una ilusión.
Cras: Y nosotras somos unas ILUSIONADORAS!
Atriz: Ya tenemos nombre... ahora....a escribir!!!!