martes, 1 de marzo de 2011

Las Gafas de No Ver

Es curioso, cuando estoy estudiando me entran ganas de hacer cientos de cosas como leer, escribir, pintar, cantar, correr, bailar y hasta limpiar, todo menos estudiar y como estoy en la biblioteca, escribir ha sido la mejor opción.

Hay algo que está dando vueltas en mi cabeza, sobre el optimismo y por qué lado hay que mirar las cosas. Hay días que desde que amanece todo parece negro y lo que pasa en realidad es que te has puesto "Las gafas de no ver". Probablemente ha ocurrido algo que parece una catástrofe, pero lo que en realidad ha pasado es que no te has fijado en los detalles positivos de lo ocurrido (siempre los hay).




Cuando empiezo a ver todo gris tornando a negro busco las cosas que me gustan e intento que mis pensamientos negativos no se apoderen de mi día.




Hace unos días sufrí un caos doméstico a las 8 de la mañana, con prisa y sueño y...¿qué hice? lo primero gritar -¡¡¡MIERDA!!!- (esto desahoga) y luego reírme de mi misma y mis circunstancias; cuando salí de casa me monté en el ascensor preparando la música (positiva) para el camino y guardando las llaves de casa en el bolso y, para no variar, un vecino paró el ascensor en el 3º, yo pensé que había llegado a la salida así que salí del ascensor al galope cual caballo de carreras hacia la puerta de la calle (mientras mi vecino entraba en el ascensor con cara de esta está loca), pero...qué sorpresa cuando me di cuenta que no estaba en la planta baja sino en el 3º, y...¿qué hice? ahora sí, lo primero reírme y bajar las escaleras andando, eso sí, cuando me encontré con mi amigo del 3º al salir del portal, muy digna y sonriendo dije: " Hasta luego" (pensando para mí: "sí, puedes reírte").




Cada uno tenemos nuestros amuletos de positivismo y a ellos deberíamos recurrir cuando "las gafas de no ver" se acerquen a nosotros. Creo firmemente que si saliésemos a la calle todos los días con la intención de disfrutar el día y de la vida no pararíamos de recibir señales que nos llevarían a bebernos la mitad del agua que queda en el vaso.

8 comentarios:

  1. Yo soy un miope del positivismo y mi amuleto es este blog (y Punset).

    Enhorabuena por la entrada, me ha gustado mucho!

    ResponderEliminar
  2. [...] "No te has fijado en los detalles positivos de lo ocurrido (siempre los hay)" [...] Creo que es el consejo que más veces he dado. Cuanta verdad!

    Un saludo!

    ResponderEliminar
  3. Gracias por los comentarios!!!!!!!!

    :)

    ResponderEliminar
  4. Me gusta! Positivismo es lo que nos hace falta a todos!

    Te veo Atriz

    ResponderEliminar
  5. ey Nanes!qué sorpresa!gracias por la visita!

    ResponderEliminar
  6. Atriz cuando te comas una tapa de usb en lugar de un chicle o la puerta de cristal del curro tómatelo con humor que a mí esas cosas me quitan las gafas de no ver. Soy así, una niña grande. :P

    ResponderEliminar
  7. me tendré que quedar con los detalles positivos no?? miedo me das...

    ResponderEliminar
  8. Gracias Atriz :) Me ha gustado mucho la entrada y tienes toda la razón. A quitarme "las gafas de no ver"!

    ResponderEliminar